Felicia es felicidad


Desde hace un tiempo nos interesamos en la recuperación de nuestra genealogía. En dicha búsqueda, llegamos a Felicia, pueblo ubicado en el departamento Las Colonias de la provincia de Santa Fe. Felicia nace como un fuerte de defensa, y su institución primera es el Tiro Federal Argentino, fundado el 27 de octubre de 1889. Su finalidad era instruir en la práctica de tiro, deporte habitual por ese entonces. En su frente el lema da la bienvenida y deja en claro su misión. En grandes letras, reza “Aquí se aprende a defender la patria”.  La madre de Florencia, hoy una dama de alcurnia de la urbe rosarina, además de feliciana es Tricampeona Nacional de Tiro. Viajamos hasta allá para comprobar la leyenda.
A partir de esta experiencia, decidimos condensar toda la acción en la reconstrucción del cartel Felicia, que originalmente se encuentra ubicado en el centro de la plaza y por ende, de la localidad. El nombre se erige como un monumento: una construcción anónima que posee cualidades artísticas, históricas y arqueológicas. Una obra pública y patente, estatuaria, que no explica si es inscripción o sepulcro o puesta en memoria de una acción heroica u otro disparate singular.
Desaparecido es el sujeto. El desaparecido aparece, ausente en el lugar mismo del monumento conmemorativo, espectro en el lugar vacío marcado por su nombre. Arte del cenotafio.
Derrida, Jacques, La verdad en pintura, trad. María Cecilia González y Dardo Scavino, Buenos Aires, Paidós, 2005. p. 188